Está semana que ya hemos empezado el temario y que por cuestiones de tiempo hemos saltado a la segunda mitad del XV (Fin Edad Media), hemos vuelto a comentar uno de los mitos históricos nacionales (Desde cuando existe España) y eso en el mismo tema nos ha enlazado a un verbo muy usado en historia....RECONQUISTA.
Este término ya lo comentamos en otros cursos en el bloque de Edad Media, este año sale para terminar dicho proceso y os dejo una reflexión (algunos fragmentos) encontrada estos días por parte del profesor Miguel Santiago. Todo el artículo en el enlace abajo
"...conquistar, invadir, tomar, descubrir. La Península Ibérica fue conquistada por el Imperio Romano e invadida por los musulmanes. Granada fue tomada por los Reyes Católicos y América descubierta por Cristóbal Colón. El verbo que expresa la acción en estos casos debería ser el mismo. O todo se conquista o todo se invade
No fue hasta el siglo XIX cuando Modesto Lafuente usó por primera vez el término Reconquista en su Historia General de España, término recogido por el diccionario de la Real Academia Española a partir de 1936. Por Reconquista se entiende “la recuperación del territorio hispano que invadieron los musulmanes en 711 y que terminó con la toma de Granada en 1492”. Según el profesor Alejandro García Sanjuán, el término Reconquista transmite la idea de que España es “una gran nación forjada en la lucha contra el islam”. En la misma sintonía, el catedrático de Historia del Pensamiento de la Universidad Complutense, Álvarez Junco, afirma que “(…) El término de Reconquista está ligado a la emergencia del nacionalismo español, que elabora la teoría de que la unidad nacional se logra con la conquista de Granada y la expulsión de judíos y moriscos”.
Si hacemos un recorrido por la geografía Peninsular, durante el poder arábigo-andaluz se construyó la fortaleza de Qūnka a finales del siglo VIII, que dio origen a la ciudad de Cuenca. La antigua Tirwal (que en árabe significa torre), actual Teruel, fue fundada en tiempos del califa Abderramán III (Y Almería- Al-mariyya). En la segunda mitad del siglo IX, el emir de Córdoba Muhammad I construyó la fortaleza de Madriz, actual Madrid, en un promontorio junto al río. Murcia fue fundada en el año 825 con el nombre de Madīnat Mursiya por orden de Abderramán II en el siglo IX. En este sentido, cómo se puede reconquistar lo que no existe. Asimismo, si nos centramos en el reino visigodo, la mayoría de las ciudades andaluzas ya existían antes de los siglos V-VII.
Reconquista y nacional-catolicismo van de la mano. La conjunción de ambos conceptos es el andamiaje de la construcción ideológica, según la cual España y catolicismo son dos componentes indisociables en la historia Peninsular, pretendiendo como objetivo histórico y académico expulsar a al-Ándalus de la identidad nacional. Desde este posicionamiento, ni el emirato ni el califato de la dinastía Omeya deben formar parte de la historia de España. En resumidas cuentas, esta crucial etapa histórica fue un accidente marginal que es preciso extirpar. De esta manera, la Reconquista fue un término creado en el siglo XIX, época del auge de los nacionalismos en toda Europa, para afirmar el nacionalismo español. La función principal de la Reconquista fue convertir al ‘moro’ en el mayor peligro para la nación, el “decano de los enemigos de España”, según Martín Corrales.
En la postguerra, máxima efervescencia del nacionalcatolicismo español, se llegó a situaciones rocambolescas como excavar la necrópolis visigoda de Castiltierra (Segovia) ante la inminente visita a España del dirigente nazi Heinrich Himmler (1940), distribuyendo muchas de sus piezas allí localizadas por diversos museos provinciales, con el objetivo de defender el origen ario del pueblo español a fin de estrechar lazos con Alemania. La investigación acerca de los visigodos en pleno régimen franquista se convirtió en un asunto de Estado. El argumento no era otro que los museos pudiesen explicar ese peculiar relato de una historia manipulada.
Concluyendo, el término Reconquista pretende hacer un paréntesis, nada menos que de ocho siglos, en la historia de la Península ibérica. Para el nacionalismo español los tartésicos, turdetanos, celtas, romanos, visigodos, fenicios, cartagineses, griegos fueron artífices de lo que hoy conocemos como España. Los arábigo-andalusíes fueron la excepción que había que aniquilar.
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