miércoles, 19 de diciembre de 2018

Pronunciamientos y motines del XIX (III). La Vicalvarada


La Vicalvarada fue un pronunciamiento de militares “progresistas”, dirigido por los generales Leopoldo O´Donnell y Domingo Dulce contra el gobierno moderado. Consecuencia del golpe de estado de la Vicalvarada, fue el fin de la década moderada. Los progresistas se hacen con el poder (1854-1856), lo que se denomina el bienio progresista


El levantamiento de la Vicalvarada ocurrió el 28 de junio de 1854. Las tropas de los sublevadas se enfrentaron a las del gobierno en Vicálvaro, un pueblo cercano a Madrid. Con el triunfo revolucionario, Espartero, también liberal progresista, es nombrado Presidente del Consejo de Ministros. O’Donnell ocupa la cartera de Guerra.
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La Vicalvarada dio lugar durante varios días a una verdadera revolución en Madrid con resultados muy relevantes en personas y edificios. Los revolucionarios asaltaron las casas de los nobles y de las de los Ministros del Gobierno. Importantes fueron los daños causados en los palacios del marqués de Salamanca y de María Cristina. Ambos palacios fueron asaltados e incendiados. Igualmente fueron asaltadas la casa del Ministro de Fomento, en la calle Prado con León y la del Ministro de Hacienda. Las barricadas se vieron por la zona de la Puerta del Sol , produciéndose numerosos asesinatos “populares”.Destacado fue el linchamiento y maltrato público del jefe de la policía que acabó su vida siendo fusilado en la Plaza de la Cebada. 


El levantamiento militar en Madrid fue seguido por otros en Zaragoza, Barcelona, Valencia,Logroño y San Sebastián. Los políticos progresistas se movilizaron el 6 de julio a través del Manifiesto de Manzanares. Reivindicaban cambios en el régimen político con objeto de iniciar un giro liberal a la situación política del momento: trono sin camarilla, ley de imprenta, ley electoral, rebaja de los impuestos de consumos, descentralización municipal, nueva milicia. El 29 de julio entran triunfantes en Madrid Espartero y 

O´Donnell 

Aclamados por los madrileños, el 1 de agosto formaron el nuevo gobierno

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La permanencia de Espartero duró dos años, bienio progresista. Sin embargo, entre Espartero y O´Donnell surgieron discrepancias. Finalmente la Reina Isabel apoyó a O´Donnell, convirtiéndose en el protagonista de la situación política . No tardó mucho tiempo Isabel II (a pesar de llevarse muuuuuuuuuuy bien con O'Donnell )en pegarle la patada y de nuevo vuelve...redoble de tambores....Narváez.

http://www.pronunciamientos.rizoazul.com/pronunciamientos/la-vicalvarada/

lunes, 17 de diciembre de 2018

Pronunciamientos y motines del XIX (II). Caída del Regente Espartero



Terminada la primera guerra carlista, los militares se convirtieron en los protagonistas de la política nacional, el poder militar era superior al civil. Comienza el “baile de los generales” que abarca el reinado de Isabel II en el que tres generales, Espartero, Narváez y O’Donnell se fueron alternando en casi todos los gobierno, ejerciendo el liderato del poder político como presidentes, regentes o árbitros.

Espartero era progresista, Narváez conservador y O’Donnell 'centrista'.Convencidos o no de sus ideas, nunca cambiaron de partido, pero siempre se sintieron más caudillos que políticos, y su actuación política fue más autoritaria que defensora del constitucionalismo.

Se empleó también la expresión “espadón” para referirse a los militares que protagonizaron la vida política del reinado de Isabel II de España, de diferente orientación política. La política española durante el reinado de Isabel II estuvo jalonada por los grandes “espadones” Espartero, Narváez, O'Donnell, Prim y Serrano. Narváez marcó la política española durante veinticinco años. Moriría como jefe de Gobierno, contestando al sacerdote que le conminaba a perdonar a sus enemigos, según la leyenda: «No puedo perdonar a ninguno, porque los he matado a todos.»


La caída de Espartero

Cambiaron las tornas en 1843. En esta ocasión fue el general moderado Narváez quien se sublevó contra Espartero. Gran indignación había producido en muchos el feroz bombardeo ordenado por Espartero el 3 de diciembre de 1842 contra Barcelona, y más aún al conocer su justificación: "A Barcelona hay que bombardearla al menos una vez cada 50 años". Los generales moderados Serrano y Narváez se unieron con el general progresista Prim para enviar al exilio a Espartero. Su caída en 1843 permitió a O'Donnell regresar a España. Narváez, el nuevo dueño de la situación, le envió de gobernador a Cuba. 

martes, 11 de diciembre de 2018

Pronunciamientos y motines del XIX (I). Motín de la Granja

El pronunciamiento vendría a ser una sublevación o rebeldía militar que busca el apoyo de las fuerzas armadas o de un sector de las mismas, de los partidos y facciones políticas y, por fin, de la opinión pública en la España del siglo XIX. El pronunciamiento pretende la conquista del poder o una rectificación de la línea política del gobierno de turno. Los pronunciamientos solían ser incruentos, con una acción militar indirecta. El pronunciamiento se desarrollaba en diferentes fases. En primer lugar nacía como complot militar y civil, ya que la presencia de civiles siempre fue muy destacada en los pronunciamientos. Una vez que se había puesto en marcha se solía sondear a otros militares para que se comprometieran. Otro aspecto importante era el manifiesto, declaración o “grito”, que era el programa donde los que se “pronunciaban” anunciaban sus intenciones, de ahí el nombre de este tipo de sublevación. Por fin, se daba la acción, que solía consistir además de la presentación de ese programa, en la presión más o menos indirecta al gobierno con amenazas veladas, o conquistando directamente el poder. Aunque no solía haber baños de sangre se trataba de un acto violento para acceder al poder frente al mecanismo electoral, aunque éste estuviera muy viciado.
El término de pronunciamiento surgió cuando Riego se pronunció en Cabezas de San Juan contra el régimen absolutista restaurado de Fernando VII en 1820, aunque no sería el primer pronunciamiento, ya que seguramente fue el del general absolutista Elío en 1814.

Motín de la Granja


El 12 de agosto de 1836 tuvo lugar un hecho relevante que muestra la situación real de la monarquía en aquel momento: la rebelión de los sargentos contra la Reina Regente María Cristina; es le famoso Motín de la Granja. La Regente se encontraba de veraneo en el Palacio de la Granja de San Ildefonso, cuando un grupo de sargentos del 2º Regimiento de la Guardia Real, después de entrar en los aposentos reales. Los sargentos amenazaron a la regente con matar a su amante (Muñoz). Exigieron restaurar la “pepa” .

Parece que consecuencia del Motín de la Granja la Reina Gobernadora , se sintió presa de su propia guardia personal. Sin dudarlo un momento capituló y dictó un Real Decreto en el que ordenó la publicación de la Constitución de 1812.

Fueron reunidas rápidamente las Cortes Españolas para ratificar dicho decreto. Al día siguiente, es nombrado Presidente del Consejo el progresista liberal José María Calatrava que restituye a Mendizabal como Ministro de Hacienda.

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Los progresistas, agrupados alrededor de Mendizábal, no aceptaron el resultado de las urnas en las elecciones generales de julio de 1836 . Aproximadamente 2/3 de los votos fueron a la coalición gubernamental, 80 escaños frente a 56 de la oposición radical-Progresista. Pero los Progresistas no iban a aceptar estos resultados, alegando un posible pacto entre moderados y carlistas se dispusieron a romper el marco del Estatuto Real por la vía insurreccional; Mendizábal instigo el nuevo pronunciamiento militar. Iniciaron una serie de levantamientos en varias capitales de provincia, en Málaga el 25 de julio, que culminaron en el pronunciamiento progresista de la Granja.

El resultado del Motín de la Granja fue la Constitución de 1837


http://www.pronunciamientos.rizoazul.com/pronunciamientos/motin-de-la-granja/

https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura---ocio/pronunciamientos-espana-xix/20151013102929121185.html

lunes, 10 de diciembre de 2018

Busca los errores y Juego de banderas

Iba a ponerlo en la sección de Historia y Humor pero como en 5 segundos mete 4 errores lo veo digno de premiarlo con la aparición en la página principal


Y ahora que ya estamos en el siglo XIX, juego de agudeza visual sobre banderas y saludos variados


miércoles, 5 de diciembre de 2018

Los coloraos

Terminado el tema del primer tercio del XIX, os pongo un episodio cercano de la monarquía de Fernando VII


Los Coloraos


Galdós tituló a uno de sus episodios nacionales “El terror en 1824” , la represión que Fernando VII ejerció tras su vuelta al poder absolutista en octubre de 1823. Rafael del Riego, aclamado años antes, era insultado y vejado camino del cadalso por parte de las masas.
Fernando VII no sólo recuperaba el poder total, sembraba el miedo para que no volviera a pasar – y lo consiguió-, es lo que tienen países como el nuestro, tradiciones basadas en la irracionalidad, la sangre y  la crueldad `per se´.
Entre esas tradiciones, el nuestro es un país de abundantes políticas dictatoriales por y sin la gracia De Dios, golpes de Estado, represión y dictatorcillos con y sin corona.
Ahora que para algunos parece una prioridad quitar el monumento de ‘Los coloraos’ de la Plaza vieja -lo que tendría que preocuparles es darle vida a esa zona, no si el monumento tapa las “vistas”- vamos a contar la historia de lo que pasó.
El personaje base de este momento es el ya nombrado Fernando VII, un rey que en la actualidad seguramente tendría sus admiradores entre parte de la caspa política y periodística patria, los ‘cuñados’ de la historia andarían hablando dentro de su neoliberalismo, de sus virtudes y patriotismo pensando que los coloraos eran unos rojos bolcheviques cuando en realidad eran liberales en su mayoría, burgueses que ni mucho menos tenían en su ADN la defensa de los derechos de la mayoría ni de un sistema político que no contemplara a un rey…pero bueno, el caso es que el nefasto rey borbón , llamado el deseado, aunque a mi me gusta más su otro apodo, ‘felón’, un dictador con corona por la gracia De Dios, aprovechó el instinto patrio de la invasión napoleónica para legitimar todas sus tropelías una vez recuperado el trono en 1814.
Hasta 1820 se pasó por el arco del triunfo la constitución de 1812 y fué cobrándose sus venganzas. El 1 de Enero de 1820, el capitán Rafael del Riego se alzó en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) y sus  palabras (…) <<España está viviendo a merced de un poder arbitrario y absoluto, ejercido sin el menor respeto a las leyes fundamentales de la Nación. El Rey, que debe su trono a cuantos lucharon en la Guerra de la Independencia, no ha jurado, sin embargo, la Constitución, pacto entre el Monarca y el pueblo, cimiento y encarnación de toda Nación moderna. La Constitución española, justa y liberal, ha sido elaborada en Cádiz, entre sangre y sufrimiento. Mas el Rey no la ha jurado y es necesario, para que España se salve, que el Rey jure y respete esa Constitución de 1812, afirmación legítima y civil de los derechos y deberes de los españoles, de todos los españoles, desde el Rey al último labrador (…) Sí, sí, soldados; la Constitución. ¡Viva la Constitución! >>
(…)dieron lugar al conocido Trienio Liberal donde el rey felón tuvo que aceptar -seguir gobernando- pero acompañado de la constitución. Pero claro, estos dictadores coronados no iban a aceptar la “democracia”, así que fue maquinando la forma de recuperar el poder absoluto, para ello tiró de sus parientes franceses -también recientemente colocados de nuevo en el trono por las potencias europeas- y de igual forma que con Napoleón en 1808, otro ejército francés (los cien mil hijos de San Luis) entraron para acabar con el Trienio y situar a Fernando otra vez bajo el absolutismo- decir tiene que la respuesta esta vez del pueblo español no se pareció en nada a la de mayo de 1808-.
La represión de 1814-1820 fue light comparada con la que se inició en Octubre de 1823, el propio Riego fue ahorcado y decapitado. Algunos liberales exiliados en países como Francia o Inglaterra buscaron ya en 1824 la manera de revertir esta situación. La provincia de Cádiz fue el lugar donde se intentó reunir dinero, barcos y soldados para volver a proclamar el fin del absolutismo.
Uno de esos intentos ocurrió con un grupo de 49 voluntarios que partieron el 6 de agosto de 1824 desde Gibraltar hasta Almería. Iban uniformados con casacas rojas (indumentaria del ejército inglés) y liderados por el coronel Pablo Iglesias González (también partícipe en el trienio liberal y que tuvo que huir a Gibraltar en Octubre de 1823).
Su aventura transcurre en un bergantín con bandera inglesa de nombre “El Borrascas” y tardaron más de lo previsto en llegar a Almería, sucedió el 14 de agosto en una playa cercana a la capital, ya no valía el factor sorpresa pues las autoridades estaban avisadas, el poco apoyo y el amurallamiento de la ciudad les hizo desistir del plan, acorralados, algunos consiguieron huir hasta Sierra Alhamilla y fueron atrapados, otros como el propio Iglesias fue atrapado el 22 de agosto en Cullar Baza.
Unos 22, sin juicio previo, fueron ejecutados de rodillas y por la espalda en la Rambla Belén justamente el día 24. Iglesias fue trasladado a Madrid, si tuvo juicio y fue ahorcado al año siguiente. Como pasó con Riego, los cuerpos de los 24 iban a ser dejados allí mismo para escarnio popular como hicieron con Riego (al que decapitaron) y aunque no está muy claro de qué forma, sus cuerpos fueron retirados, de hecho, sus huesos parecen estar en una fosa abandonada del cementerio de Almería.
A partir de 1838 (ya sin Fernando) comenzaron los homenajes en la fecha del 24 de Agosto, desde finales del XIX había un monumento que los recordaba en la Plaza Vieja hasta 1943 que llegó a la ciudad otro dictador (sin corona) y por orden del primer alcalde franquista (Vicente Navarro Gay) y de la Falange se demolió el monumento para que no se molestara el dictador. Durante la dictadura siguieron los homenajes (en silencio, claro) y hasta finales de los 80 no se estableció el actual monumento  a los coloraos también conocido como ’pingurucho’.