viernes, 15 de febrero de 2019

EL atentado contra Alfonso XIII


Cánovas, Canalejas, Alfonso XIII, Dato...etc...en la España de hace poco más de un siglo se estilaba el magnicidio, en ocasiones se consiguió, otras se fracasó, otras nunca se supo la verdad realmente (ver los enlaces sobre Prim)


Hoy hablamos del intento de atentado contra el rey Alfonso XIII el día de su boda, no era el primero ni sería el último, pero fue el más famoso:

El 31 de mayo de 1906 día que contraían matrimonio el rey Alfonso XIII con la princesa británica Victoria Eugenia de Battenberg, durante el trayecto de regreso desde la iglesia de los Jerónimos donde se habían casado al Palacio Real. Sufrieron un atentado en la calle Mayor cuando pasaron el cruce con la calle San Nicolás y al llegar el tiro frente a la embajada Italiana (actual Instituto Italiano de Cultura) Numero 88 actual 84, el anarquista Mateo Morral lanzó contra la carroza real un ramo de flores el cual contenía una bomba. La bomba llamada de inversión, conocida como bomba de Orsini, como la del atentado del Liceo, de fabricación casera estaba oculta en un ramo de flores que arrojó desde el balcón de la pensión en la que se hospedaba, cuarto piso del número 88 de la calle Mayor. La bomba en su caída tropieza con los cables del tranvía hecho que desvía la trayectoria de la bomba y en lugar de caer sobre la carroza real cae sobre el público cercano, matando a 25 personas y dejando heridas alrededor de 100. Los reyes resultarían ilesos.

La policía rodea el lugar y encuentra en la habitación donde se alojaba el anarquista un saco de viaje de piel lujosa con un neceser en su interior, una gabán de tela, varios frascos de sustancias químicas, (que sospechan han sido usadas para la manufactura de la bomba) varias prendas de ropa blanca, un plano de Madrid donde se encontraba marcado con lápiz el itinerario de la comitiva real y un paño blanco con manchas de sangre.




Varios ministros habían recibido anónimos anunciando el atentado, incluso en Palacio había recibido un anónimo diciendo que la Princesa Victoria no se sentaría en el Trono y en el consejo de ministros celebrado de forma extraordinaria esa misma tarde se discutió si se habían tomado los medios necesarios para evitar el atentado y si se continuaban los festejos, o se suspendían debido al atentado, tomándose la decisión de no suspender los mismos.

Mateo Morral se traslada a Torrejón de Ardoz desde donde tiene organizado su regreso en tren a Barcelona; pero el 2 de junio fue reconocido por varias personas. Estas personas avisaron a un guarda jurado particular de campo, Fructuoso Vega, que le conminó a seguirle. Se entregó pacíficamente, pero cuando era conducido por el guarda al cuartelillo de Torrejón de Ardoz, Morral le mató de un tiro y se suicidó a continuación de un disparo en el pecho.




Mateo Morral (Sabadell, 1880 - Torrejón de Ardoz, 1906) fue un anarquista catalán. Nació en el seno de una familia rica de Sabadell, hablaba tres idiomas, en uno de sus viajes a Alemania se hizo anarquista. De vuelta en España decidió abandonar el negocio familiar y comenzó a trabajar con Francisco Ferrer Guardia como bibliotecario.

Como curiosidad cabe señalar que en plena Guerra Civil se renombró la calle Mayor como calle de Mateo Morral y se retiro el monumento a los fallecidos en el atentado. Terminada la contienda, ya con la dictadura, la calle volvió a su denominación origina y se coloco en 1963 el monumento que podemos observar en la actualidad.

Otra curiosidad, unos días antes aparece esto escrito en un árbol del parque del Retiro, un mensaje grabado por Morral
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Investigaciones recientes ponen en duda el suicidio del regicida, sugiriendo que el anarquista en realidad fue ‘suicidado’.

Mateo Morral, con el disparo en el pecho que no pudo hacerse él mismo. No es a quemarropa
Mateo Morral, con el disparo en el pecho que no pudo hacerse él mismo. No es a quemarropa - ABC
El cadáver de Mateo Morral, fue expuesto tras su muerte
El cadáver de Mateo Morral fue expuesto tras su muerte



https://www.rutasconhistoria.es/loc/atentado-alfonso-xiii




martes, 12 de febrero de 2019

Nicolás Salmerón



Si Figueras fue el presidente más duradero de la I república y el de la espantada más sonada, Salmerón duró 50 días, aunque su antecesor, Pi y Margall, no llegó a 40. Sea como fuere, Salmerón es almeriense y su conciencia no le permitió seguir gobernando . Aquí vamos a contar alguna cosa de su vida política.
Nicolás Salmerón Alonso (1838-1908) comenzó su andadura política en el seno del Partido Demócrata, formación que surgió a finales de los años cuarenta del siglo XIX en el seno de la izquierda del Partido Progresista, y que defendía la extensión del reconocimiento y garantía de los derechos individuales, el sufragio universal, la plena desamortización eclesiástica y el fin de las quintas, 
Nicolás Salmerón fue muy activo en la crisis del reinado de Isabel II, especialmente desde la prensa, sus discursos en el Ateneo y dentro de las conspiraciones de la época, lo que le valió ser condenado y encarcelado en 1867 en la Cárcel del Saladero. Salmerón fue redactor del periódico La Democracia, que dirigía Emilio Castelar.
Cuando triunfó la Revolución de 1868, que terminó con el régimen isabelino, regresó a Madrid, siendo repuesto en su cátedra de Metafísica de la Universidad Central, que había ganado en 1866, y perdido al año siguiente por haberse negado a firmar un escrito de adhesión a la reina Isabel II. En la capital perteneció a la Junta Revolucionaria, y fue muy activo en los debates de su formación política.
En las elecciones de 1869 se presentó por Almería pero no salió elegido, aunque en las de 1871 sí consiguió un acta de diputado por Badajoz. Cuando se presentó por su provincia natal escribió un interesante manifiesto para los electores de Almería y Huércal Overa, donde expuso sus ideas sobre la democracia.
En la efervescencia política del reinado de Amadeo de Saboya, Salmerón defendió las tesis republicanas. Aunque, en principio era republicano federal, terminó siendo más partidario de un estado unitario, polemizando con Pi y Margall. Cuando fue elegido para la máxima autoridad de la República aparcaría la solución federal planteada por éste y por el Proyecto de Constitución de 1873. 
También fue partidario de la legalidad en España de la Primera Internacional, dentro del intenso debate que generó esta cuestión. Salmerón defendió claramente el derecho de asociación de los obreros.
Figueras le hizo ministro  cuando se proclamó la Primera República. Defendió claramente la separación entre la Iglesia y el Estado, y una reforma penitenciaria. El 13 de junio de 1873 fue elegido presidente de las Cortes Generales.
Cuando Pi y Margall dimitió fue elegido presidente del poder ejecutivo de la República por una amplia mayoría el 18 de julio. Tenemos que tener en cuenta que, mientras no se aprobara una nueva Constitución, este cargo unía la jefatura del Estado con el de la presidencia del gobierno.
Nuestro protagonista tuvo que enfrentarse a una situación política muy complicada, especialmente por la extensión del cantonalismo, sin olvidar la guerra carlista. Decidió emprender una política de dureza, por lo que rescató de la reserva a un grupo de militares, entre los que destacaban Martínez Campos, claramente monárquico y conservador, y el general Pavía. El ejército consiguió reprimir los cantones de Sevilla, Cádiz y Valencia. 
La política de dureza emprendida por Salmerón y el ejército tenía otra cara, la de la represión de los vencidos. Pero el presidente se negó a firmar condenas de muerte de algunos militares que habían colaborado con el movimiento cantonalista y por ello dimitió. Salmerón explicó que la pena de muerte era contraria a su conciencia, a sus principios y a los de la democracia.
Salmerón decidiría dimitir.  Cincuenta días duró.


Salmerón pasaría a presidir el Congreso, y Emilio Castelar sería elegido presidente del poder ejecutivo de la República.


viernes, 8 de febrero de 2019

Estoy hasta los (piiiiiiiii) de todos nosotros


Hemos visto el Sexenio y ya terminamos el siglo XIX, esta anécdota de Figueras resume el siglo español

Don Estanislao Figueras y Moragas fue el primer presidente de la Primera República Española, entre febrero y junio de 1873. Nacido en Barcelona en 1819, militó en varios partidos y entre otras cuestiones en su biografía, como ser condenado a prisión y fundar un periódico, está el inédito hecho de huir del país siendo presidente del mismo, por estar harto y sin aviso previo.

Tras acceder a la presidencia, la crisis económica, las intrigas políticas, también dentro de su propio partido, y los problemas con una Cataluña separatista le llevaron a buscar el camino de la frontera y huir a Francia sin decir nada a nadie.

Según parece, el 10 de junio de aquel 1873, en una reunión, el señor Figueras soltó:

→Señores, voy a serles franco: estoy hasta los cojones de todos nosotros.

Y tras aquella reunión, sin avisar a nadie y siendo aún presidente, se subió a un tren en Atocha y se fue a París.

Al día siguiente, al ver que no se presentaba en el Ministerio, los ministros Castelar y Pi y Margall ordenaron que fueran a buscarle a su casa. Allí, los criados aseguraron a los enviados que la noche anterior Figueras había hecho las maletas y había salido con la intención de tomar un tren con destino a Francia.



Una vez superado el estupor de que el máximo responsable del país hubiese huido sin importarle lo que dejaba atrás, Francisco Pi y Margall fue nombrado presidente de la República Española. Figueras regresó unos meses más tarde, pero su prestigio ya nunca pudo recuperarse de aquella espantada nacional fruto de un auténtico hartazgo


https://www.abc.es/tecnologia/redes/20140623/abci-republicano-republica-estanislao-figueras-espana-201406230916.html

https://www.curistoria.com/2014/06/el-presidente-espanol-que-huyo-francia.html

lunes, 4 de febrero de 2019

¿Fue una excusa de EEUU para empezar la guerra?


El Hundimiento del acorazado Maine dio lugar al comienzo de la guerra entre EEUU y España en 1898 y fue el final del imperio colonial hispano creado en el siglo XVI


El acorazado Maine fue un buque de guerra de gran tonelaje, botado en los astilleros de Brooklyn en el mes de noviembre de 1889 y perteneció a la armada de Estados Unidos.


Fue hundido en medio de una explosión en un puerto de la actual capital cubana La Habana el 15 de febrero del año 1898.



El World, diario de Nueva York propiedad del magnate Joseph Pulitzer, sostuvo que los oficiales españoles habían brindado tras la explosión del Maine. En realidad, todos trabajaron sin descanso durante la noche para rescatar a los supervivientes. Arriba, portada del World del 17 de febrero de 1898.


Las consecuencias del hundimiento del Maine fueron una histeria belicista promovida por poderosos magnates de los periódicos estadounidenses y apoyados por políticos, militares y hasta el congreso de EEUU, que llevaron a que Estados Unidos le declarara la guerra a España


El balance de bajas fue terrible: de un total de 354 hombres de dotación, hubo 266 fallecidos, además de una veintena de heridos.

EEUU acusa a España del hundimiento y exige mediante un ultimátum para que España se retire de Cuba.Al no hacerlo, le declara la guerra que gana en pocos meses.


Se dijo que la explosión había sido causada por un torpedo, como se llamaba en el siglo XIX a las minas marinas. Éstas se solían emplear para obstaculizar la navegación de los barcos por áreas costeras, en especial bahías y puertos.

Tras los resultados del estudio del almirante Rickover, que en 1975 determinó que la explosión del Maine fue un accidente, hubo otras investigaciones que llegaron a la misma conclusión. Según el análisis de los restos, la explosión habría ocurrido cuando un cartucho de pólvora prendió a causa de un fuego en la carbonera


https://www.nationalgeographic.com.es/historia/grandes-reportajes/explosion-del-acorazado-maine-atentado-accidente_12386/2
http://mundoantiguo.net/hundimiento-del-acorazado-maine/