sábado, 16 de mayo de 2020

Super Franco



Franco es el personaje español del siglo XX, para lo bueno según sus defensores y para lo malo según sus detractores. Sin embargo, Franco, si todo hubiera seguido el curso "lógico" no hubiera pasado de ser un destacado militar africanista y uno de los militares golpistas...¿O no?



Santiago Casares Quiroga, en el centro, al lado de Manuel Azaña. A la dcha., el general Francisco Franco


Francisco Franco empezó a tener protagonismo cuando en 1934 acabó con la sublevación de Asturias, no era un militar amante de la república, su corazón era más monárquico pero en su obligación castrense estaba servir al gobierno en es momento existente.


Tras las elecciones del Frente Popular de febrero del '36 estuvo entre los generales que planearon acabar con la república para evitar que la izquierda pudiera volver a intentar consolidar las reformas del 31 y 32, paradas desde el gobierno de Lerroux y la CEDA


Sin embargo Franco no iba a ser el número 1 o el líder de este movimiento y el estar apuntado al plan lo hacía con un pie dentro de la colaboración y otro fuera. Una de las razones estaba en que en esa época, Franco ya superada la edad de 40 años y con una carrera consolidada y una familia, no se fiaba de que si el plan salia mal tuviera una segunda oportunidad como la que la república le permitió a Sanjurjo tras el golpe fallido del 32, el mandarlo a Canarias no era tan malo como otra decisión a un fracaso de la sublevación. El fracaso de Sanjurjo puso en aviso en la mente del militarismo golpista patrio (acostumbrado desde Isabel II a salirse con la suya) a que no siempre el golpe de estado a un gobierno democrático se iba a saldar bien y los daños colaterales iban a ser mínimos.


Franco , apuntado al carro del plan, escribía esto:

"Es tan grave el estado de inquietud que en el ánimo de la oficialidad parecen producir las últimas medidas militares, que contraería una grave responsabilidad y faltaría a la lealtad debida si no le hiciese presente mis impresiones sobre el momento castrense y los peligros que para la disciplina del Ejército tienen la falta de interior satisfacción y el estado de inquietud moral y material que se percibe, sin palmaria exteriorización, en los cuerpos de oficiales y suboficiales".

¿A quién le advertía del malestar del ejercito?, pues al presidente del gobierno, Casares Quiroga, en una carta...el 23 de Junio del 36, tres semanas antes del golpe.

Pero, en esa misma carta, también decía: "Faltan a la verdad quienes le presentan al Ejército como desafecto a la República; le engañan quienes simulan complots a la medida de sus turbias pasiones"

Es decir, por un lado advierte al presidente del gobierno del malestar de parte del ejercito por el clima reinante pero por otro le dice que no se preocupe que nadie quiere acabar con la república


Y es que así se manejaba Franco, en la ambigüedad, en estar en el momento justo y en el sitio exacto. Ambigüedad que le acompaño todo su vida y no tenéis más que ver lo que paso con el tema de las simpatías y apoyo a Hitler antes y mientras el Eje iba ganado la guerra, no querer pillarse los dedos y por eso también, el golpe planeado para el 20 de Abril, no se concreto, siendo Franco uno de los que no lo tenía claro. Pero es que incluso,a finales de Junio, cuando el plan seguía en marcha ya se iba lavando las manos con el propio presidente del gobierno.


Y lo cierto es que Mola, Sanjurjo, Manuel Goded y Queipo de Llano conspiraban ya contra el gobierno del Frente Popular. Tanto Payne como el historiador Juan Carlos Losada atribuyen a Santiago Casares Quiroga una alarmante pasividad ante el evidente y clamoroso ruido de sables que el propio Franco deja notar en su escrito:

"Los escritos que clandestinamente aparecen con las iniciales de U.M.E. y U.M.R.A son síntomas fehacientes de su existencia y heraldo de futuras luchas civiles si no se atiende a evitarlo, cosa que considero fácil con medidas de consideración, ecuanimidad y justicia (...) No le oculto a V.E. el peligro que encierra este estado de conciencia colectivo en los momentos presentes, en que se unen las inquietudes profesionales con aquellas otras de todo buen español ante los graves problemas de la patria. Apartado muchas millas de la península, no dejan de llegar hasta aquí noticias, por distintos conductos, que acusan que este estado que aquí se aprecia, existe igualmente, tal vez en mayor grado, en las guarniciones peninsulares e incluso entre todas las fuerzas militares de orden público...".

A tenor de las palabras del general, destinado en las Islas Canarias, se deduce, prácticamente, un anuncio de las posibles consecuencias al mismo tiempo que una disposición para tratar de reconducir la situación del descontento del ejército: 


"Conocedor de la disciplina, a cuyo estudio me he dedicado muchos años, puedo asegurarle que es tal el espíritu de justicia que impera en los cuadros militares, que cualquiera medida de violencia no justificada produce efectos contraproducentes en la masa general de las colectividades al sentirse a merced de actuaciones anónimas y de calumniosas delaciones".

Franco daba a entender que si se atendían a las demandas del Ejército, éste podría permanecer leal a la República, lo que según Preston sólo se conseguiría si Casares Quiroga otorgaba a Franco un puesto adecuado desde podría desbaratar el complot.

La concurrencia de Franco en el golpe por su prestigio como africanista para hacerse cargo de la sublevación del ejército de Marruecos era importante para los conspiradores de mayor peso como Mola, Sanjurjo o Goded, pero su actitud vacilante exasperó a sus compañeros de armas hasta apodarle "Miss Islas Canarias 1936"

La carta denota, en cualquier caso, que Franco, a comienzos del verano de 1936, estaba mucho menos decidido a tomar parte en la conspiración de lo previsto, según el análisis del hispanista británico. Franco terminaba su carta con una clarísima advertencia al presidente del Consejo de Ministros:

"Considero un deber hacerle llegar a su conocimiento lo que creo una gravedad grande para la disciplina militar, que V.E. puede fácilmente comprobar si personalmente se informa de aquellos generales y jefes de cuerpo que, exentos de pasiones políticas, vivan en contacto y se preocupen de los problemas íntimos y del sentir de sus subordinados.

Muy atentamente le saluda su affmo. y subordinado, Francisco Franco".




Para Preston, Quiroga podría haber o arrestado o sobornado a Franco para neutralizarle, pero era "típico de la despreocupación del presidente del Consejo de Ministros no hacer ni uno ni lo otro". Stanley Payne interpreta, en cambio, que para entonces el peligro de la intentona golpista, se consideró un mal inevitable y hasta cierto punto controlable. Menos de un mes después de recibir la carta del general Francisco Franco, estallaba la sublevación, cuyo fracaso conduciría a la Guerra Civil.

En esa ambigüedad y que el mismo Franco podía haber desecho el golpe de no ser por Casares Quiroga, recordemos con este vídeo, que algunos de los militares golpistas no se fiaban de él, Queipo, Cabañellas o Mola.

https://drive.google.com/file/d/1lVX-4ultJBHQ4Jatgyqsezbn7nnTqfkJ/view?usp=sharing

Con el asesinato del líder monárquico Calvo Sotelo, el corazón ideológico de Franco le hizo decidirse ya ( a 5 días del 18), aún así, todavía se ando con pies de plomo y empezó su otra característica, la suerte y el estar en el sitio justo

El 14 de Julio, en la propia Comandancia Militar de Canarias, (hoy Capitanía General), en la Plaza Weyler de Santa Cruz de Tenerife iban a intentar matarlo. La decisión fue tomada por unos catalanes residentes en Tenerife, en una reunión del Comité Confederal de Canarias y de la Federación Anarquista Ibérica (FAI). El cerebro de la conspiración fue Antonio Vidal Arabi, un intelectual catalán que vivía en Santa Cruz y tres anarquistas fueron los encargados de ejecutar un astuto plan para matar a Franco.


Contaban con la ayuda de otra catalana, Maria Culi Palou, enlace con los extremistas, propietaria del Restaurante Odeón y que también regentaba una cantina de soldados, situada en uno de los laterales de la Comandancia General. Durante la noche de autos, los tres anarquistas armados, se colaron por una trampilla desde la cantina, a la azotea y de allí al corredor que conducía a la habitación del Comandante General Francisco Franco, pensando que por el calor la puerta podría, (como otras veces), estar abierta, pero Franco siempre muy precabido la había cerrado y encima puesto un tranca, por lo que no solo no la pudieron forzar (era de tea), sino que con el ruido lo despertaron, y este por una ventana dio la alarma a la guardia, que a tiros puso en fuga a los pistoleros.


El día 17 de Julio (que estalla la sublevación en Melilla), Franco embarca en un barco con destino a Las Palmas de Gran Canaria, y es allí donde se produce el segundo intento de asesinarlo. Tampoco funcionó.

El mismo 18 de Julio de 1936 le espera un avión, ("Dragón Rapide"), contratado por oficiales sublevados y financiado por Juan March y gestionado por Luca de Tena para trasladarle a Marruecos, para ponerse al frente del Ejército de África, decisivo en el desarrollo del Alzamiento Militar. Pues bien, para llegar al aerodromo por carretera tenía que pasar por un tunel donde lo esperaban para asesinarlo, pues el tío tomó un barquito y fue por la costa...y se libró


Pero no acaba la cosa ahí, El "Dragón Rapide" despega camino de Agadir, con Franco vestido de paisano y un pasaporte falso (no se iba a vestir de militar por si el golpe había fracasado....que "crack"), con apariencia de un simple turista, no baja del avión. A las 21,15 llegan a Casablanca, donde pernoctan. Allí le informan que no se dirija (como estaba previsto), a Tánger ya que advertidos de su viaje, militares leales a la República le esperan para detenerlo, por lo que se dirigen al Aeródromo de Sania Remel, (Tetuán), hasta hace poco defendido por el comandante De la Puente Bahamonde, primo hermano de Franco y que permaneció fiel a la República. El Aeródromo ya se encuentra controlado por el Teniente Coronel Sáenz de Buruaga, hombre de confianza de los sublevados.


El 19 de Julio sobrevuela Melilla, pero no sin antes tomar una última precaución: dio al piloto, ( Capitán Cecil W.H. Bebb), la orden de dar una pasada rasante sobre la pista para comprobar que todo estaba en regla, reconociendo en ella a Sáenz de Buruaga, (da la orden de aterrizar...ya vestido de militar se pone al mando del decisivo ejercito de África, ahora hay que pasar a la península...pero esa historia ya la conocéis de esta entrada
http://garofanohistoriaesp2bch.blogspot.com/2020/05/luchadores-sin-moviles-parte-1.html


El resto de la historia confirma esa suerte de Franco, no confundamos con la fortuna que fue haciendo durante la dictadura (no sería por el sueldo de militar, seguro). El que iba a ser el líder del golpe, Sanjurjo, muere en accidente de avión cuando volvía de su "exilio" en Portugal el 20 de Julio, el avión se estrella al despegar, el piloto sobrevive, Sanjurjo no.


Goded, otro de los candidatos, fracasa en dar el golpe, es arrestado y fusilado, Fanjul en Madrid, tres cuartos de lo mismo y recordar que estos dos generales en cuanto antigüedad militar igualaban a Franco, así que perfectamente podrían haber sido elegidos. Franco tiene bastante campo despejado y este se termina de abrir cuando antes de Octubre. Una vez que con la ayuda alemana e italiana pasan a la Península, desde Andalucía, el ejercito de África se dirige hacía Madrid, ya en Andalucía occidental y Extremadura ya se encargaban Queipo y Yagüe de masacrar al personal. 
 El 21 de julio de 1936 una guarnición de Guardias Civiles y militares sublevados se encerraron en la fortaleza con mujeres y niños. Franco, una vez cerca de Madrid y abandona la marcha hacia la capital y se dirige a Toledo, a socorrer a los sitiados.

Durante setenta días aguantaron el asedio de los republicanos (aunque fue el general Moscardó el que aguanto el asedio todo el tiempo) , el 27 de septiembre las tropas de Franco liberaron la fortaleza en ruinas. Al día siguiente, el general sería nombrado jefe del Estado nacional. Este hecho quedó en la época del régimen como uno de los grandes hitos, hay que tener en cuenta que Toledo era la capital de los visigodos, la civilización anterior a la llegada de Al-Andalus y ya sabemos (por la otra tarea que tenéis sobre la educación) como gustaban de épicas y personajes medievales

Este hecho de liberar el Alcázar de Toledo (aunque el gran merito de la resistencia no fuera de Franco) le dio un plus para a los días ser elegido por Mola como jefe

El último capítulo sería al año siguiente, cuando ya siendo jefe de la sublevación, Mola, el director del golpe, desaparece del mapa en otro accidente de avión....teniendo en cuenta que el hermano de Franco ex-diputado de Esquerra republicana de Cataluña también palmó en accidente de avión, alguien puede ver fantasmas en este tema, pero hay que decir que la aviación en los años '30 era relativamente fiable...no busquéis complots (que se sepa por ahora)

A Franco se le despejó en un año todo el camino, el resto ya se lo hizo la ayuda exterior y la propia república hasta el 39
No era el militar más destacado, el político más convincente y no tenía el carisma de otros de su estilo, pero con los meses aprendió a cobrarse las deudas y acabar con el adversario
Tras el final oficial de la guerra, el 1 de abril de 1939, la destrucción del vencido se convirtió en prioridad absoluta. Comenzó en ese momento un período de ejecuciones masivas, y de cárcel y tortura para miles de hombres y mujeres, especialmente en aquellas provincias conquistadas por el ejército de Franco en los tres últimos meses de la guerra.


España vivió a partir de abril de 1939 la paz de Franco, las consecuencias de la guerra y de quienes la causaron. España quedó dividida entre vencedores y vencidos. Para recordar siempre su victoria en la guerra, para que nadie olvidara sus orígenes, la dictadura de Franco llenó de lugares de memoria el suelo español, con un culto obsesivo al recuerdo de los caídos, que era el culto a la nación, a la patria, a la verdadera España frente a la anti-España (¿De qué me suena?), una manera de unir con lazos de sangre a las familias y amigos de los mártires frente a la memoria oculta de los vencidos, cuyos restos quedaron abandonados en cunetas, cementerios y fosas comunes.


¿Sabéis que paso con el que le llamaba 'Paca, la culona', el general Queipo de Llano?. Franco le devolvió los favores prestados en Andalucía, pero de héroe a villano, El Caudillo no era el más listo, pero tampoco tonto.

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